PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE
La Unesco define un Patrimonio Inmaterial como una zona o lugar que, sin perder sus cualidades naturales, ha sido influenciado de forma positiva por el ser humano, no necesariamente de manera tangible, sino más bien de forma simbólica.
El nombramiento hecho a Tolimán, Querétaro, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad comprende todos los lugares sagrados de los indígenas otomíes-chichimecas; estos son representados por el semidesierto queretano, las capillas oratorio familiares, las festividades, las rutas de peregrinaje, la Peña de Bernal y la memoria indígena en sí.
El pueblo otomí-chichimeca celebra todas las festividades tradicionalmente mestizas; el Día de Muertos, por ejemplo, todas las capillas visten de vivos colores y se hacen rituales ancestrales.
Además, tienen sus propias celebraciones y simbolismos, como las peregrinaciones a los cerros sagrados y las danzas autóctonas.
El festejo más importante en esta cultura es El Chimal, levantado el día de San Miguel Arcángel, el 27 de septiembre. Esta celebración es la evidencia del sincretismo cultural cristiano y otomí-chichimeca. Es la fiesta más larga del municipio, ya que empieza en julio. La ofrenda mide 23 metros de altura, sobrepasando el campanario del templo. Tiene forma de árbol de la vida con diversos objetos y flores que lo decoran.
Nuevas declaratorias UNESCO sobre Declara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad año 2009:
1. Peña de Bernal y Los Lugares de Memoria y Tradiciones Vivas de los Otomí-Chichimecas de Tolimán, Ezequiel Montes, Cadereyta y Colón en Querétaro. Espacio integrado por un paisaje semidesértico y delimitado por el triángulo sagrado de los cerros El Zamorano, el Frontón y la Peña de Bernal, así como las celebraciones relacionadas por los grupos indígenas de la región en torno de la fiesta de la Santa Cruz, (últimos de abril y primeros días de mayo) y docenas de pequeñas viejas capillas familiares, distribuidas en este espacio geográfico, integradas tradicionalmente por la pequeña capilla de oración y un pequeño atrio que la rodea y en las que reposan las cruces sagradas de estos pueblos y familias y en donde además se considera que moran las almas de sus ancestros, lo que hace de este paisaje cultural un espacio colmado de memoria y tradición muy importante para los pueblos Chichimeca y Otomí, además de la presencia sagrada de la Peña de Bernal.
![]() | ![]() |
---|---|
![]() | ![]() |
![]() |